El precio de la carne vacuna volvió a bajar en los últimos días, a razón de mil pesos por kilo, para ubicarse por debajo de los 7 mil pesos en la mayoría de los comercios de Córdoba.
Este comportamiento es una respuesta frente a la caída del consumo que siguió a los fuertes aumentos de mediados de mes. Tanto los minoristas como los productores buscan recuperar los volúmenes de venta perdidos.
El relativo alivio para los consumidores llegó esta semana, como consecuencia del abaratamiento en el precio del ganado en pie.
"El miércoles bajamos mil pesos por kilo cada corte vacuno. En realidad, han bajado alrededor de 600 pesos el kilo del ganado en pie, que es muy poco en comparación. Lo que vemos es que se van reactivando las ventas cuando hacemos ofertas, porque si no viene medio complicado", comentó uno de los carniceros.
Si bien admitió que hay que gastar alrededor de 15 mil pesos en un asado para cuatro personas, este carnicero ve con buenos ojos la última rebaja en los precios de la carne.
“El kilo de marucha se vende en promedio a 6.900 pesos y el resto de los cortes de asado andan por ahí. Por ejemplo, el vacío está 7 mil pesos también. La nalga, que es muy llevada, también te sale 7.150 pesos”, detalló.
La semana pasada, todos esos cortes de vaca estaban a 8 mil pesos el kilo.
El razonamiento de los comerciantes fue que, si la caída de las ventas se dio a partir del incremento de los precios, bajando esos valores se reactivaría el consumo.
En algunos locales, la noticia del abaratamiento de la carne vacuna estaba exhibida hasta en los carteles de calle.
El dato, más allá de la buena noticia para los consumidores, aporta un alivio importante para el índice de inflación que presentará diciembre, que las consultoras estiman en torno a 30 por ciento. Esto porque cada 10% que aumenta el precio de la carne, la inflación acusa un impacto de casi un punto. Es decir que en los últimos días, se “neutralizaron” casi 5 puntos de inflación. Parte de esa presión se reflejará, de todos modos, en el indicador de este mes pero la baja descomprime marcadamente la inercia para el mes próximo. De hecho, el salto inicial de la carne pegó de lleno en la inflación en la segunda semana de diciembre, cuando la consultora EcoGo midió una suba promedio de 10% de la categoría alimentos, lo que llevaba a 33% la proyección mensual del nivel general.
