Un enero atípico es el que se vive en Río Tercero. Es un mes de vacaciones, básicamente, pero el nivel de actividad no ha bajado como en otros años. El Informante de esta semana, ligado a la actividad turística analiza el presente.
Cronista: Empiezo con una pregunta directa: ¿cómo viene la temporada?
Informante: Hay de todo. El que contrató paquetes a Brasil o al Caribe, ya lo hizo a fin del año pasado, ahora queda el turismo de cabotaje.
C:Es decir Argentina.
I: Sí, la Costa, las sierras, algo del sur y poco para el norte del país.
C: Pero usted me habla de lo que se contrata con agencia.
I: Claro que sí. Que por otra parte ha bajado mucho. Hay ofertas y propuestas familiares para todos los bolsillos, pero sinceramente está dirigido a un segmento muy chico con poder adquisitivo.
C: De cuánto estamos hablando.
I: Hay de todo, pero imagínese que una familia, si quiere algo completo en la Costa, por ejemplo, supera el millón de pesos.
C: Inviable.
I: Es para sueldos o ingresos de ese nivel, gente con capacidad de ahorro. Pero se rompe la tradición.
C: ¿Cómo es eso?
I: La gente arma el paquete por su cuenta, contrata alojamiento y se las arregla.Además baja la cantidad de días de estadía.
C: Un turismo breve y corto.
I: Sí, son escapadas de un fin de semana largo. O las familias que optan por varios destinos y van y vienen. Gasoleros.
C: Exacto, y además con mucha cautela imagino.
I: Se cuidan muchos los gastos. Los precios están por las nubes, pero como todo es incertidumbre, se prefiere cuidar la plata.
C: Pero la gente necesita descansar.
I: Sí, y también trabajar. Veo que muchos, han decidido quedarse y los independientes no dejar de trabajar del todo. En pleno enero. Por esa razón se ve más movimiento que lo normal.
C: Y me parece que debe haber otro condicionante, que es el inicio de las clases.
I: Por supuesto, ya en febrero hay que empezar con todos los preparativos porque las escuelas abren a finales de ese mes.Y disponer de fondos para todas las compras del cole.
