Juan Pablo Peirone, junto a otros colegas de varias bancadas, presentaron un proyecto para declarar a estas empresas de “interés estratégico provincial”, rechazando su transformación a sociedades anónimas y su privatización
El legislador departamental Juan Pablo Peirone (JxC) ratificó su apoyó a las políticas implementadas por el presidente Javier Milei, pero marcó su diferencia respecto de la eventual privatización de la Fábrica Militar de Río Tercero. Deslizó así que una posición política en un sentido no contradice la otra, teniendo en cuenta que Peirone entiende que esta empresa del Estado en particular, tiene un valor estratégico para el país.
El legislador por Tercero Arriba suscribió un proyecto presentado ante la Unicameral por varios de sus colegas, que declara “de interés estratégico provincial el funcionamiento de las Fábricas Militares de Río Tercero y de Villa María, rechazando de plano la posibilidad de su transformación en sociedades anónimas y menos aún su privatización”.
Este aspecto se contempla en el amplio decreto de necesidad y urgencia firmado por Milei que, entre otras cosas, dispone la transformación de Fabricaciones Militares en sociedad anónima, una figura jurídica que permite el ingreso de capitales privados.
En el proyecto de declaración, que además de Peirone firmaron los legisladores Dante Rossi, Sebastián Peralta y Alfredo Nigro, se indica que la fábrica local “representa para su ciudad un enclave productivo fundamental”, con las 380 personas que trabajan en sus plantas.
“Córdoba debe defender el funcionamiento de sus dos fábricas dentro de la órbita estatal, rechazando sin distinción de banderías políticas, la posibilidad de su transformación en sociedades anónimas, y menos aún su privatización”, indican los legisladores. Y añaden: “En vez de pensar en su relanzamiento, en aumentar su capacidad de producción, se las quiere sacar de la órbita estatal”.
En otro párrafo, los legisladores destacan que para la provincia de Córdoba “su funcionamiento es de interés estratégico y todos debemos alzar la voz para evitar su debilitamiento”.
Asimismo, expresan que “no podemos permitir que, al igual que durante el gobierno menemista, se desguacen empresas fundamentales para el desarrollo argentino. Tampoco que, como ocurrió durante el kirchnerismo, sus políticas contrariaban definitivamente los intereses de los cordobeses”.
La estructura de Fabricaciones Militares contempla cinco unidades productivas, dos de ellas están ubicadas en la provincia de Córdoba y son las que defiende este proyecto.
Entre la de Río Tercero y de Villa María suman 800 personas, básicamente empleados públicos sostenidos con fondos públicos, dentro de empresas deficitarias.
Recuerdan los legisladores que Río Tercero “provee de materias primas como el ácido nítrico para la petroquímica y de ácido sulfúrico para la industria farmacéutica y de fertilizantes”. Y aporta que la planta de Villa María “logró la exportación de 43,2 toneladas de gelamón en 2022, lo que no ocurría desde hace 30 años”: datos aislados que no explican el contexto.
En Río Tercero el sector químico estatal sufre años de desinversión y el área metalmecánica está prácticamente paralizada. La producción para la defensa, motivo medular de su creación, es un recuerdo lejano.
“Córdoba debe defender el funcionamiento de sus dos fábricas dentro de la órbita estatal, rechazando sin distinción de baderías políticas, la posibilidad de su transformación en sociedades anónimas, y menos aún su privatización”, indican los legisladores.
