ESCENARIO. ¿Nueva figura política?, un debate innecesario y fuera de época

En los últimos días surgió una extraña propuesta de reformar la Carta Orgánica Municipal para incorporar la figura del viceintendente: un cargo político más que trae aparejado más costos y más burocracia.

Ha trascendido, sin mayores precisiones, que la “política” de Río Tercero discutiría modificaciones a la Carta Orgánica Municipal, para adecuarla “a los nuevos tiempos”. Y entre otros cambios, la información destaca que se propondría incorporar un nuevo cargo electivo, creando la figura del viceintendente. Sin dudas, la “Constitución” de la ciudad debe ser revisada. Pasaron ya largos años desde 2007 cuando entró en vigencia. Hay temáticas y materias a revisar para adecuarlas y existen otros tópicos a incorporar, con el fin de enriquecer la COM a pesar de su espíritu moderno y vanguardista. No nos vamos a detener en ellos, sino en el principal punto de conflicto que ha generado la idea de modificación: la nueva figura electiva, que supone otro cargo más que soportaría la administración pública, cuando la tendencia es avanzar en el sentido contrario, es decir achicando las estructuras burocráticas. 

 

Fue el propio presidente del Concejo Deliberante, el radical Alberto Martino, quien planteó la idea en una nota publicada por diario capitalino. El ex intendente señaló que con esa nueva figura se ganaría en más institucionalidad y democracia; el viceintendente suplantaría al intendente en licencias o causa mayor, e incluso ejercería el control del Concejo Deliberante. Actualmente, ante acefalías en el Ejecutivo, se debería llamar a elección nuevamente si el fenómeno se produce antes de los dos años, solo para el cargo de intendente. Si en cambio existiera el vice en la estructura institucional, éste asume automáticamente ante esa eventualidad. No es incorrecta la propuesta, sí lo es la oportunidad.

 

En otro tramo de la breve nota, el líder del bloque opositor de Nuevas Ideas, Nicolás Rodríguez, coincidió con Martino en que sería interesante incorporar al viceintendente, pero fue más allá en el sentido que la Carta Orgánica debe contener aspectos de ordenamiento urbano y de desarrollo. Y lo más importante, que se cumplan algunos artículos, como el capítulo referido al ingreso por concurso de los agentes de la administración pública, o la elección vía mérito del juez de Faltas municipal; como así también la instrumentación del Defensor del Pueblo.

 

En el mayoritario bloque radical están de acuerdo con la modificación de la estructura política electiva. Apuntan a otra agenda, muy alejada de los vecinos.

 

La oposición minoritaria de Hacemos por Córdoba puso algo de sensatez. La nueva concejal Andrea Escudero, que además de militante es abogada e ingresa a la política el año pasado, expuso su rechazo total a la idea en este momento tan crítico del país, la provincia y la ciudad. Dijo acertadamente que es una discusión innecesaria en momentos que se analiza la reducción del costo político del Estado en general, que muestra una desconexión grave con la gente. Además, Escudero resaltó que el radicalismo no tiene los dos tercios de los concejales para sancionar la reforma de la COM. El bloque cuenta con siete ediles, pero necesitaría ocho.