
Las transformaciones impulsadas por el presidente Javier Milei, parecen imparables. Una de ellas apuntará a los cambios de raíz que se realizarían sobre la empresa estatal Fabricaciones Militares, para cerrarla o privatizarla. El Informante de esta semana, un proveedor importante de la industria, da detalles.
Cronista: Usted seguro sabe algo del futuro de la FM.
Informante: No, solamente rumores.
C: Para eso lo llamo.
I: Lo que escuché es que el nuevo directorio avanza en una auditoría integral, de gastos, contrataciones, personal, y otras yerbas. Y de ese resultado saldrán definiciones.
C: ¿Achique?
I: Es lo más probable. La planta de Río Tercero -me dicen- tiene como 380 empleados, una enormidad que no se compara como una pyme privada. Y esto es una pyme estatal.
C: ¿Cómo una pyme? Es una gran industria.
I: Lo fue. Pero por el nivel de trabajo y operación, es una pyme. Sobredimensionada en personal. Sin dudas. Mire que soy proveedor de varias en Córdoba y en el país y esa cantidad de empleados para lo que hacen, es increíble. Pero como los sueldos los paga el Estado, da lo mismo.
C: ¿Pero cuáles serían los cambios?
I: La transformación en una Sociedad Anónima. Dejaría de ser Sociedad del Estado para ser una SA. La empresa en su totalidad, con las cinco plantas industriales del país.
C: ¿Y que implica la transformación en SA?
I: La puerta a una privatización. Lo mejor que le puede pasar a esa empresa.
C: Ahora entiendo. Con una figura de SA se pueden poner a la venta acciones para que el sector privado las compre e invierta en la Fábrica.
I: Claro. Es muy buena la idea, porque es un método fácil para que los privados ingresen a hacer negocios como socios, en los múltiples trabajos que se pueden hacer en la Fábrica, en la parte mecánica y en la química también.
C: Por supuesto.
I: En la metalmecánica se puede hacer de todo, con inversión, y pueden ingresar varias empresas privadas. Y en la parte química, también. Entre otras cosas se pueden fabricar fertilizantes para el campo.