Bullrich vinculó el voto negativo de Lousteau, a la “quita de las cajas de las universidades”

Cómo podría perjudicar la postura del senador de la UCR, que la Universidad Nacional de Río Tercero sea habilitada.

El voto del senador Martín Lousteau, rechazando el Mega DNU de Javier Milei y profiriendo duras críticas al Presidente, dejó más espinoso el camino para que la Nación habilite la Universidad de Río Tercero.

 

Lousteau junto al diputado nacional  Emiliano Yacobitti son señalados como los “dueños” de las cajas de las nuevas universidades que se crearon por ley el año pasado, entre ellas la de Río Tercero.

 

Ambos están ubicados en la “lista negra” del Presidente, quien no tienen reparos en decirlo. Milei “aborrece” a Lousteau y cada vez que puede recuerda el “desastre” que fue su gestión en el Banco de la Provincia de Buenos Aires, y haber puesto a la Argentina al borde de una guerra civil en la creación de la Resolución 125 que provocó la histórica protesta del campo, cuando fue ministro de Economía de Cristina Kirchner.

 

Fue la ministra de Seguridad y líder de una parte del PRO, Patricia Bullrich, quien anoche dijo que el senador radical y presidente de la UCR, rechazó el DNU porque el gobierno le había “quitado las cajas de las universidades”, en referencia al proceso de “revisión” que el Gobierno inició de las nuevas casas de altos estudios.

 

Teniendo en cuenta las palabras de Bullrich, que habló de “cuatro universidades” (en realidad son cinco), la decisión del Gobierno nacional de dilatar su funcionamiento estaría tomada por estrictas razones políticas.

 

Tanto Lousteau, como Yacobitti, este último vicerrector de la Universidad de Buenos Aires, fueron claves para que las universidades se aprobaran el año pasado, durante el gobierno K.

 

Las universidades ingresaron en una etapa de “revisión” y su trámite fue suspendido por el Ministerio de Capital Humano que conduce Sandra Pettovello.

 

Con esa ministra se reunieron representantes de Río Tercero para destrabar la hoja de ruta, recibieron una buena sensación de que todo marcharía bien porque la Universidad de Río Tercero cumple con todos los requisitos que las leyes marcan, pero el voto negativo de Lousteau (fue el único en su bloque que votó en contra), podría sepultar, al menos durante la gestión de Milei, que Río Tercero abra su universidad.

 

La Universidad local es un anhelo de toda la comunidad y una lucha colectiva que está sostenida por décadas de trabajo y reclamos.