Es conocido que el aumento sin anestesia de las tarifas de energía eléctrica, nos impacta a todos. Hay margen para la queja y el reclamo, cómo no. Sin embargo, hay que tener legitimidad para hacerlo. El Informante de esta semana analiza la posición del Centro Comercial, que TIEMPO21 refleja en la página5.
Cronista: Usted estuvo en la comisión directiva del Centro Comercial, ¿qué opina del reclamo por el aumento de la electricidad?
Informante: No está mal hacerlo. Esta conducción del Centro Comercial ha dicho que reclama en nombre de sus asociados, que han puesto el grito en el cielo por los aumentos siderales de la energía eléctrica de febrero.
C: Pero...
I: Sí, pero. No creo que esta gente tenga legitimidad para darse cuenta ahora que la bomba económica explotó.
C: No lo entiendo.
I: Claro. Si uno durante años avala las políticas populistas, no dice nada de la inflación en meses, no defiende a sus asociados comerciales e industriales que padecen y padecieron décadas de aumento de costos, presión laboral insostenible, amenazas gremiales, alta presión impositiva y ausencia del crédito, cuando aparecen ahora hay que sospechar.
C: ¿De qué?
I: De que existan otros intereses políticos, o se hayan dado cuenta tarde del desastre económico que avalaron con su silencio. Es al menos raro.
C: ¿Quiere decir que la política metió la cola?
I: La cola, el cuerpo, la cabeza. Todo. Hay que mirar nomas algunos personajes que forman parte de la conducción.
C: Bueno, pero responden a sus socios.
I: ¿Pero no me estoy explicando? Se llegó a esto por un sinceramiento del gobierno de Milei. Se paga lo que vale la luz, qué le vamos hacer.
C: ¿Usted dice que hay ideologías políticas allí?
I: Como en todos lados. Pero en este caso es más grave porque no es un partido político, es una institución. Y si usted tiene a un directivo que fue concejal filo kirchnerista, y otro con amigos en el PJ...
C: Lo explica todo.
I: Y sí. Ahora se despertaron de la siesta los muchachos.
