Había que “oxigenar el bolsillo”, la llamativa frase del titular de la UEPC sobre el aumento docente

En un complejo mecanismo de actualización salarial en función de las categorías, la Provincia cerró la paritaria docente, que se paga con fondos públicos. La presión del gremio sobre el gasto estatal

Acuerdo. Los delegados docentes, que representan a cada departamento de la provincia, votando la aceptación del aumento salarial

Los compañeros necesitaban oxigenar el bolsillo”, dice el secretario General de la UEPC de Tercero Arriba, Gabriel Ferreyra, el representante de los docentes de la región, acerca del acuerdo salarial firmado con la Provincia.

 

Como pasa todos los años y más cuando la inflación sube, los dirigentes sindicales se acuerdan del salario docente días antes del comienzo de las clases. Por suerte en Córdoba se produjeron paros de pocos días y los chicos no perdieron muchas horas de clase. Pero presionaron los “educadores” públicos, sabiendo que del otro lado “siempre hay caja” para atender los reclamos, que pueden ser justos, nadie dice que no. 

 

Lo que se cuestiona es la oportunidad y la gran asimetría que hay entre esta postura y la realidad del castigado sector privado, a modo comparativo. En ese escenario, los docentes son privilegiados empleados públicos, que perciben sus haberes en tiempo y forma, y gozan de decenas de privilegios que fuera del ámbito estatal no los tendrían. 

 

Los docentes presionaron y obtuvieron más dinero para sus bolsillos. De la calidad educativa, se hablará más adelante o directamente no importará mucho. ¿Es consciente esta gente del momento dramático que atraviesa la Argentina y del esfuerzo que es necesario afrontar?

 

Para Ferreyra, que seguramente no ha pisado un aula en años, lo bueno y positivo fue “oxigenar el bolsillo”.

 

En declaraciones a la radio FM Urbana, Ferreyra detalló que el acuerdo con la administración del gobernador Llaryora, contempla para este sábado la compensación del Fondo de Incentivo Docente interrumpido por el Gobierno nacional, cuya cuota es de 35 mil pesos por recibo de sueldo.

 

Se pagará además, con dinero público claro, un aumento para febrero del 11,5% sobre el 4,5% ya otorgado, y que pasará a ser remunerativo y bonificable, con impacto en las jubilaciones y pensiones, es decir más gasto público. Los montos fueron calificados por Ferreyra como “significativos”, aunque advirtió que “no alcanzan para vivir”. Efectivamente, los sueldos siguen siendo bajos, pero es lo que la Provincia puede pagar, con ajustes “atados” a la recaudación provincial.

 

Con estas mejoras, un maestro de grado pasa de ganar 334 mil pesos en enero, a 468 mil pesos en marzo.