
Un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, determinó que durante el fin de semana largo viajaron por el país, 3,2 millones de personas, con un gasto total promedio de 631.000 millones de pesos. Un récord de récord. El Informante de esta semana, conocido operador turístico de la zona, ofrece su mirada.
Cronista: Le hago una pregunta simple, ¿cómo puede ser semejante movimiento en esta crisis tremenda?
Informante: Es muy simple.
C: No parece.
I: Le explico, según mi mirada. Esa cantidad de personas equivale al un mínimo porcentaje de la cantidad de habitantes del país. Es verdad que con ese número se produce una gran ocupación de todos los sitios turísticos. Pero la cuestión no termina allí. La cantidad de gente es representativa, no hay dudas.
C: ¿En qué quedamos?
I: No es una contradicción. Si bien es un porcentaje chico en cantidad de personas, en su mayoría es clase media, con capacidad de ahorro y de endeudamiento.
C: Ahora empiezo a entenderlo.
I: Las familias con algún ahorro, pagaron algo de las deudas y decidieron gastar el resto en unas minivacaciones, con la necesidad de escapar de la vorágine, los problemas y el malestar por la crisis.
C: ¿Y los que no tenían ahorro?
I: Se endeudaron. Reventaron la tarjeta.
C: Después vemos como la pagamos.
I: Sí, no es nuevo esto. Después se verá como se paga. Pero lo importante era, con algo de capacidad económica, despejarse, escapar en un año muy duro. Y además se estima que se trata de familias que no se tomaron las vacaciones de verano. Ahora no le puedo asegurar si se va a repetir en los próximos feriados. El sector del turismo, contento, aunque fue medio gasolero.