
En este espacio, en más de una oportunidad, hemos cuestionado la ausencia de planificación urbana de la ciudad, y la falta de urbanización de los barrios, que redundaría en una mejor calidad de vida de los vecinos. Ese problema persiste. En nada se avanzó. De todos modos, es importante remarcar como loable, el anuncio difundido por los medios de comunicación, que anticipa la reparación, arreglo y pavimentación de aquellas calles seriamente deterioradas. No es un dato menor, aunque parezcan proyectos de menor cuantía, por que cada uno puede abarcar una, dos, tres, cuatro y alguna cuadra más. Por lo que se ve, la Municipalidad ha optado por reemplazar viejos y rotos asfaltos, con grandes pozos y ya sin chances de recibir un bacheo eficiente, con planchas de hormigón. Estas se construyen en las calles con nueva base, utilizando empleados propios, lo cual implica ahorrar en tiempo y dinero.
Está demostrado que el hormigón es infinitamente más duradero que el asfalto, y posiblemente más barato porque el pavimento negro deriva del petroleo. Las calles “tapizadas” con hormigón pueden durar décadas. Y la inversión es más conveniente con ese material.
Se aplaude entonces en los barrios más afectados por el estado paupérrimo de sus calles, esta determinación. Sería importante, si vale el aporte, que la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos mejore sus precios, costos y prestaciones, para dotar de hormigón elaborado al Municipio o a las calles de Río Tercero en mejores condiciones de mercado.
Plan urbano
No quita esta determinación, el hecho que la Municipalidad no pueda avanzar en forma decidida, en un plan de urbanización integral. Hacen falta recursos para ese fin. Claro, por supuesto. Pero ya debería pensarse en ese desafío, con propuestas concretas que podrían encargarse a los colegios profesionales, de arquitectos e ingenieros civiles. ¿Por qué no? Existe en ambas instituciones profesionales de gran jerarquía, experiencia y conocimiento, que pueden aportar y mucho a la ciudad. Es tiempo de pensar soluciones creativas a los problemas, sin dejar de lado la finalidad que es el bienestar del vecino; que su barrio posea calles pavimentadas (el boom del adoquín parece que se diluyó), veredas reglamentarias y en condiciones, desagües, correcta iluminación, forestación, cartelería en condiciones, ni hablar de los servicios básicos, como agua, luz, cloacas y gas natural. ¿Sería una
Está comprobado que la urbanización de barrios periféricos es muy importante para su desarrollo, mejora la calidad de vida de las familias de vecinos, y contribuye a que logren mejores oportunidades.
Algo se hizo al pavimentar calles en los barrios Monte Grande y Parque Montegrande, cuando estos dos sectores de la ciudad jamás habían recibido una obra de esas características: El cordón cuneta y el hormigón en dos arterias llamadas centrales por donde circula el transporte público o son muy transitadas por su ubicación en el barrio. No es suficiente, insistimos. Hay que seguir, planificar y proponer. La crisis económica no debe ser excusa, porque siempre se pueden conseguir soluciones creativas.