
La inflación sigue en baja. Es un dato alentador, ¿pero alcanza? El Informante de esta semana, un comerciante minorista analiza el número de abril.
Cronista: Baja la inflación y me imagino que está contento.
Informante: No tanto.
C: ¿Pero no es lo que pedían como comerciantes?
I: Sí, una disminución de la inflación es siempre un dato positivo. Como comerciantes no estamos con el corazón en la boca de saber todas las semanas qué aumentos van a venir en las listas de precios de los proveedores. Hay precios que incluso están bajando también. Hay más certidumbre para vender y reponer la mercadería. Se puede trabajar más con las ofertas y bajar el stock.
C: Pero...
I: Siempre hay un pero. Con eso no alcanza por ahora.
C: ¿Por qué?
I: Porque tenemos aún una recesión muy grande. Esto significa que hay menos plata en la calle; hay menos actividad y como consecuencia menor consumo. Hay que corregir esas cuestiones.
C: Bueno, pero usted que tiene un comercio importante, en un rubro que no es imprescindible como la indumentaria, es una oportunidad muy buena para competir.
I: Es fácil decirlo así. Uno puede ser creativo con las promociones, los mejores precios y facilidades de compra en el recambio de temporada, pero le reitero: si no hay plata es muy difícil. Otro cantar es la venta de alimentos, es otro mundo.
C: Claro depende del rubro.¿Qué hace falta?
I: Que se apuren los legisladores y aprueben la ley de bases, que incluye la reforma laboral, la moratoria para ponernos al día con las deudas al fisco. Que haya crédito para la inversión y la creación de empleo, que bajen los impuestos.
C: Más actividad.
I: Claro, obviamente. Que el sistema político, no solo el gobierno, acelere de las reformas para que haya más actividad, que el país crezca económicamente, que se pueda tomar empleados, para que los sueldos le ganen a la inflación por amplio margen y se regrese el consumo.