ESCENARIO. Accidentes: dramática estadística, falta de acción y ausencia de educación

Una estadística dada a conocer esta semana por la Secretaría de Seguridad municipal, y publicada por una radio, mostró un escenario dramático y alarmante sobre la cantidad de accidentes de tránsito que suceden en el ejido urbano de la ciudad. Los datos son una muestra de la imprudencia, la irresponsabilidad, la falta de acción de las autoridades, y la ausencia de la educación vial.

 

¿Qué dice el informe? Según esa publicación, en lo que va del año se verificaron 135 accidentes, casi uno por día. Ese número se acerca al récord histórico que fue de 179 accidente en 2018. Y supera el promedio anual de 116 siniestros viales en la última década, que arrojaría 9,6 choques diarios, una cantidad muy inferior  a los 27 promedio por mes de este 2024.

 

Los números incluyen la participación de todo tipo de vehículos: autos, motos, camionetas y utilitarios, y bicicletas. Con personas lesionadas de diferente consideración, y algunas víctimas fatales. 

 

El informe no contrasta los datos con el panorama en otras localidades de similares características a la de Río Tercero,  con lo cual no es posible realizar una comparación efectiva.

 

Sin embargo, esos números aislados y parciales, reflejan una realidad muy grave, que hasta ahora nadie ha intentado corregir. 

 

La falta de controles y gestión, se suma la ausencia de una educación vial sostenida en el tiempo. Los inspectores están más preocupados en cobrar multas por infracciones menores y “fáciles” de detectar como el mal estacionamiento, que por los excesos de velocidad, maniobras imprudentes o por no respetar las señales de tránsito. El rigor y la aplicación del Código de Faltas es el camino. La ley de tránsito es muy completa; rige en el ámbito de la ciudad pero no se hace cumplir. Esa norma -por ejemplo- obliga al uso del cinturón de seguridad en la ciudad y no solo en las rutas. ¿Alguien lo utiliza en el radio urbano? Casi nadie. ¿Hay multas labradas por esa infracción? Seguramente no. 

 

Hagamos un poco de docencia. Para salir a la calle a bordo de un vehículo, se debe no circular a excesiva velocidad, respetar la velocidad establecida por las autoridades. No conducir de ninguna manera bajo los efectos del alcohol, drogas o sedantes. Utilizar las medidas de protección, como son el uso de cinturón de seguridad para todos los pasajeros y sillitas adecuadas para los niños; cascos, materiales reflectivos, etc. Mantener siempre la distancia prudencial entre vehículos.

 

Respetar los semáforos, así como las indicaciones de agentes del orden y señales de tránsito. Evitar el uso del celular mientras se maneja un vehículo. Controlar el buen funcionamiento del vehículo: luces adecuadas, frenos, llantas; realizar un mantenimiento mecánico antes de viajar; portar balizas, extintores, ruedas de auxilio, botiquín de primeros auxilios. Tener en la billetera, el nombre y el número telefónico de una persona a quien contactar en caso de que ocurra algún percance. No conducir estando cansado o con sueño. Al circular en las rutas, mantener las luces encendidas (luz baja de día).

 

Conservar siempre la prudencia en las maniobras a realizar mientras se conduce. Tener cuidado con peatones, especialmente niños/as, personas mayores o personas con discapacidad. Estacionar adecuadamente en las rutas, sobre las banquinas y colocar obligatoriamente elementos de señalización. Prestar atención a los carteles indicadores y/o al personal Policial sobre los desvíos obligatorios.

Los motociclistas deben: Usar casco apropiado. Mejor si es integral, con protector de mandíbula. No transportar más de dos personas. No transportar a niños/as menores de doce años. No conducir alcoholizado o drogado. No conducir con exceso de velocidad. Respetar las señales de tránsito. Mantenerse en una vía, evitar zigzaguear entre los vehículos. Observar siempre las bocacalles antes de cruzar. Contar con las luces adecuadas y funcionando. Utilizar vestimentas visibles y material reflectivo: chalecos, etc., que les haga visibles en las rutas. Evitar los puntos ciegos de la visión de los automovilistas. Prestar atención a las condiciones de las rutas (presencia de arena, agua, aceite, baches, etc.).

 

Observar a los vehículos estacionados, pues las puertas pueden ser abiertas repentinamente y causar accidentes.

 

¿Se comprende? Bien, entonces ha cumplir con las normas por parte de la gente y controlar por parte de las autoridades.