
Los hurtos en los domicilios están a la orden del día. Hay arrebatos que no se denuncian y pequeños robos en despensas
Los robos en la ciudad están a la orden del día. Esta temática es uno de los pilares informativos y de análisis que TIEMPO21 viene sosteniendo desde su primera edición, ya que se trata de uno de los asuntos más preocupantes para la gente.
No vamos a afirmar que Río Tercero se ha convertido en tierra de nadie, porque sería faltar a la verdad. Pero la ausencia de prevención es alarmante, con gran responsabilidad de las autoridades locales que deben velar por el bienestar de los vecinos.
Un testimonio resume toda la angustia que los vecinos sufren por los hechos de inseguridad.
En horas de la tarde del pasado miércoles, alrededor de las 18 30, se produjo un hecho de hurto en un comercio de barrio Cerino, cuando dos sujetos que se manejaban en moto ingresaron y se llevaron cigarrillos y cajas de vino, de acuerdo a lo que publicó la radio Estación Urbana.
La hija de la propietaria del comercio señaló que "no fue un robo a mano armada. Estamos cansados de este tipo de hechos, tienen entre 30 y 40 años, entran y dan vueltas, piden cosas y salen corriendo", expresó la mujer que pidió reserva de identidad.
También señaló que no hacen la denuncia porque "la policía no viene", aunque aclaró que al haber tomado estado público ahora la fuerza de seguridad se presentó en el comercio. Finalmente señaló que los delincuentes "siempre andan en moto y los hechos son cada vez más seguidos".
Hemos advertido que la inseguridad no es una sensación. Los robos y hurtos se suceden en los barrios, provocando un daño muy grande a las familias, no solo por los elementos materiales que se pierden, sino por la acción desaprensiva de los delincuentes. Por lo general rompen algo para ingresar y dejan un desorden monumental.
En lo que corresponde a las autoridades, donde se incluye a la justicia que en muchas ocasiones oficia de puerta giratoria para los delincuentes, no se ve con rigurosidad que se ataque el mercado negro de objetos robados.
Investigar ese circuito de compra y venta de objetos sustraídos es muy importante. Se hicieron algunos pocos procedimientos tiempo atrás en chacaritas y talleres, pero no es suficiente. Muchos de los artefactos que se roban con vendidos por las redes.
Ese procedimiento no exime de ir tras las bandas que hurtan y roban en Río Tercero, muchas de las cuales están sin dudas identificadas. Poner a esa gente a disposición de la justicia local es la finalidad, pero no para que salgan en libertad el día después.