“Río Triste” y la sanción de una ordenanza que no fomenta la competencia y perjudica a los vecinos

Siguiendo la lógica del concejal Nicolás Rodríguez, que votó en contra de la norma, la ciudad se priva de atraer inversiones que pueden ayudar a los vecinos a comprar más barato la ropa y los calzados

Más aislado. Con más regulaciones, Río Tercero queda más alejado del concepto de libertad de inversión y en desventaja

No solo que no trabajan adecuadamente, sino que cuando lo hacen plantean instrumentos que terminan perjudicando al vecino. Los concejales del radicalismo acaban de sancionar una ordenanza contraria a los intereses de los consumidores locales, por el solo hecho de “defender” a un grupo de comerciantes que no entiende lo que es la competencia. Las ferias de ropa y de calzado de extraña jurisdicción, ya no tendrán la libertad de radicarse por unos días en Río Tercero para vender barato. Tendrán que cumplir con una serie de requisitos que fueron plasmados en una ordenanza que se topa con lo inconstitucional.

 

Declaró el presidente del Concejo Deliberante Alberto Martino y lo dejó en claro. El grupo de negocios que desee venir a la ciudad a vender, deberá contratar hasta el 70% de empleados de Río Tercero, pagar una tasa inviable y someterse a la discrecionalidad del Ejecutivo si habilita o no la feria. En ese caso, Río Tercero se privará de tener una opción de compra a precios accesibles, frente al abuso de algunos locales que, con una venta, quieren salvar el mes.

 

Quien lo expresó muy claramente es el concejal de Nuevas Ideas y segunda fuerza electoral local, Nicolás Rodríguez. Cuestionó el edil que en un país donde se habla de “libertad” todo el tiempo y avanza un trascendental cambio cultural para tirar abajo las regulaciones, el gobierno radical local hace todo lo contrario; fomentando que las ferias se instalen en otros pueblos de la región, en los que sí serán bienvenidas. Tal como ocurrió y pasa con algunos supermercados que llegaron a la zona con precios y condiciones más ventajosas que el monopolio que funciona desde hace décadas en Río Tercero.

 

Ese punto también lo remarcó Rodríguez. En Río Tercero se hacen ordenanzas para que la competencia no llegue, favoreciendo a ciertos grupos económicos. No hay dudas que es así.

 

“No favorece la inversión ni lo eventos en la ciudad. Y voy a usar una descripción que hacen los jóvenes, que es ‘Río Triste’. Cuando los chicos vuelven de la universidad los fines de semana, hacen referencia a eso. ‘Me vuelvo a Río Triste’”, criticó Rodríguez. 

 

Calificó de “triste” a la ordenanza, siguiendo esa lógica narrativa. “No fomenta ningún tipo de evento, ni la inversión en la ciudad, no hace hincapié en los beneficios que podría tener invertir en Río Tercero”, destacó.

 

El bloque Nuevas Ideas había presentado una alternativa superadora que proponía un régimen de fomento. Se incentivaba que el empresario que traía la feria impulsara alguna feria gastronómica, siempre del fomento no de la obligación, entre otros beneficios que no prosperaron y que quedarán para la consideración del vecino a la hora del voto.