ESCENARIO. El compromiso sanitario que, con decisión política, da resultado

Sin lugar a dudas, la salud pública provincial ha dado un giro fundamental en la cobertura sanitaria de los vecinos.

 

Partiendo de una decisión política clara del gobierno provincial, la eficiencia en la salud pública se basa en los recursos humanos y la infraestructura disponible. 
El Hospital Provincial de Río Tercero es un claro ejemplo de eso. Es completamente moderno y supera a las clínicas privadas de la ciudad y la región. 

 

Esa realidad hace que el Hospital tenga gran demanda; mayormente de quienes no poseen obra social, pero también de aquellas personas que sí tienen cobertura privada, pero optan por la eficiencia de la estatal.
Una estadística divulgada por la directora del Hospital, Andrea Zalazar, es realmente elocuente y sorprendente.

 

Dijo la profesional que en el primer semestre de este año fueron atendidas 35 mil personas en la guardia, y se registraron más de 3.000 internaciones atendiendo diferentes patologías. 

 

Fue clave el rol del Hospital en la epidemia de dengue, ya que dispuso de áreas de rápida atención, diagnóstico y aislamiento de las personas infectadas. 
No fue menor el rol del Hospital cuando se incrementaron las enfermedades respiratorias. 

 

Cabe aclarar que la cobertura del centro de salud es regional, abarca la ciudad de Río Tercero y todas las localidades del departamento Tercero Arriba. Estamos hablando de una masa de 150 mil habitantes. 

 

Zalazar también se refirió a otras tareas o planes desarrollados desde el Hospital hacia los barrios, descentralizando acciones, la emisión de fichas médicas, del Certificado Único de Discapacidad, los operativos de vacunación, y últimamente la habilitación de la nueva línea del transporte urbano de pasajeros que une la terminal de ómnibus con el Hospital, pasando por algunos barrios y el centro. La cantidad de pasajeros que utilizaron esa línea en el primer día de la habilitación, fue muy importante.

 

Con esto la sociedad valoriza el esquema sanitario provincial en esta ciudad. Y no es una mera declaración. Se nota el compromiso que desde el primer día estuvo con la consigna que el gobernador Martín Llaryora bajó a los directores de los Hospitales: vocación total con el paciente, trabajo en equipo y mano dura con el personal que no se encuadre a ese objetivo.

 

Los tiempos que atravesamos no son fáciles y el Estado debe estar presente en sus prestaciones básicas, como la seguridad, la educación, y por supuesto la salud, que es también motor del desarrollo. 

 

De este ejemplo concreto deben aprender todos, incluso los prestadores médicos privados, muchos de los cuales están más preocupados en hacer crecer sus negocios que en el bienestar de los pacientes. Eso debe cambiar.