
La Cámara en lo Criminal y Correccional de 4° Nominación de la ciudad de Córdoba impuso una inhabilitación especial perpetua para el ejercicio de la profesión a un médico condenado por abuso sexual simple contra una paciente de 15 años. También fue condenado a un año de prisión condicional, en juicio abreviado en el cual reconoció haber cometido el hecho.
El hecho ocurrió en el Hospital Misericordia en septiembre del año 2020. Durante una consulta, el profesional sorpresivamente le dio un beso en la mejilla a la joven, le tomó las manos y se las acarició; a la vez que le proponía que mantuviera relaciones sexuales con él. La víctima comunicó los detalles de la situación inmediatamente a sus adultos referentes, quienes denunciaron el episodio en sede policial.
En la sentencia, el camarista Enrique Berger puntualizó que el imputado Hugo Balac se valió de la ausencia de otras personas en el consultorio; ya que, en ese momento, los protocolos vigentes impedían que otras personas acompañaran a la adolescente en ese recinto.
El magistrado sostuvo que el médico desplegó su poder de predominio sobre la paciente para menoscabar su integridad sexual. “Se trató de actos intrusivos en la sexualidad de la adolescente, invasivos de su corporalidad, no acordes a ninguna práctica médica”, apuntó.
La sentencia también destaca que hecho que fue perpetrado en el ámbito de la actividad profesional del traído a proceso, más precisamente en el consultorio médico en el que prestaba servicio; “donde luce evidente la asimetría de la relación médico paciente y la diferencia etaria de la víctima con el acusado”.
Respecto a la inhabilitación perpetua para el ejercicio profesional, el tribunal sostuvo que “cualquier persona deposita una confianza por demás extrema en los médicos; ya que estos están destinados a cuidar nada más y nada menos que la vida de las personal, por lo que el acatamiento en este sentido de los pacientes a lo que el médico les indica es total, justamente porque gozan de una confianza que lleve implícita su digna función”.
El camarista Berger agregó que, conforme a la confianza depositada en los médicos, se espera un obrar profesional exento de cualquier acto de aprovechamiento especial contra el paciente.