
La fiscal Paula Bruera que investiga el caso, le dictó la prisión preventiva por delitos de instancia privada
A medida que avanza la investigación en la Justicia, más víctimas del depravado se animan a denunciarlo.
En mayo pasado fue detenido un profesor de educación física, jubilado, a partir de una denuncia por abuso sexual contra un menor de edad.
El sujeto, de 60 años, estaba al frente de una escuela de fútbol infantil del Club Atlético Río Tercero, institución que lo separó del cargo.
Ahora se conoció que recibió dos denuncias más en su contra, con lo cual se agravó su situación procesal. La fiscal de Instrucción Paula Bruera le dictó la prisión preventiva, según confirmó, que es el paso previo al juicio oral.
La magistrada reveló que su fiscalía está a la espera de las pericias psicológicas y se ha ampliado la imputación. La investigación está en proceso, además, con la recepción de testimonios. “Incluso muchos que han sido ofrecidos por la defensa”, dijo Bruera.
“Es una causa compleja; si bien son delitos que se dan en la intimidad, sin testigos, el imputado tiene derecho a ofrecer los testigos que considere”.
La acusación al sujeto se amplió porque surgieron dos víctimas más del presunto abuso sexual.
Con esta nueva carátula que apunta a un delito en contra de la integridad sexual, el profesor detenido podría recibir una pena mayor.
Cabe recordar que además de haber sido respetado por la labor que realizó en la formación de jugadores de fútbol durante varios años, en septiembre de 2013 este docente fue reconocido por el Gobierno de Córdoba.
En ese entonces fueron solo algunos pocos docentes de la provincia distinguidos por el Gobierno provincial y en su caso fue por la “Labor Docente” que desarrollaba entonces en la escuela Armando Rótulo de barrio Cerino.
En ese momento todos sus colegas del ámbito de la educación y del deporte de la ciudad celebraron esa distinción y la consideraron merecida.
Cuando en el mes de mayo de este año se conoció la noticia sobre su detención, el club en el que trabajaba lo separó en forma inmediata de sus funciones, y sus autoridades institucionales se pusieron a disposición de la Justicia para colaborar en la causa.
El club expresó en su momento que repudiaba “hechos de violencia de cualquier tipo, principalmente ante niños y adolescentes”.
Sin embargo, como no es el único caso denunciado en los últimos años, las autoridades de la Liga de Fútbol y de los clubes debería tener más recaudos a la hora de contratar técnicos o entrenadores que luego estén en contacto con las divisiones inferiores, como la realización de estudios psicológicos.