Un dudoso aporte para Comercio por capacitación, que debe eliminarse

En medio de las negociaciones de revisión de la paritaria de los empleados de comercio, desde la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM), advierten que el acuerdo involucraría un nuevo aumento al aporte obligatorio por "capacitación", que no representa un beneficio porque ningún empleado se capacita todos los meses o no lo hizo nunca, pero hay que aportar igual.

 

La contribución "obligatoria", por parte del empleador, al Instituto Argentino de Capacitación Profesional y Tecnológica para el Comercio (INACAP), se efectúa desde el año 2008, por cada empleado de comercio, que alcanzan a 1.2 millones de trabajadores (la paritaria más grande del país).  El aporte involucra el 0.50% del salario para la categoría Maestranza "A" inicial (es decir, se incrementa con cada paritaria), por los que se recaudarían millonarios fondos mensuales. 

 

Tomando este parámetro, y el monto obligatorio que aporta el empleador previsto para el mes de agosto de 2024, de $ 3.961,21, el INACAP podría llegar a recaudar más de $57 mil millones al año.

 

Es por eso que la entidad viene solicitando al ejecutivo (mediante misivas al Secretario de Trabajo y al Ministro de Desregulación y Transformación del Estado de la Nación Argentina, en el marco de la reforma laboral) se elimine este aporte o, al menos, sea voluntario.

 

¿Quién controla al INACAP?
No hay una rendición de cuentas públicas del INACAP. Es decir que, como comerciante obligado a aportar mensualmente, no puede ver esta información en un portal web, como política de transparencia.

 

Los fondos son administrados en parte, por ciertos gremios empresarios, como la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

 

Los empresarios pyme afirman que el importe se debe abonar aunque los trabajadores decidan no realizar ninguna capacitación. Una locura total, que también alguna vez debería resolver la Justicia.

 

Como lo venimos advirtiendo en este escenario, se deben terminar estas prebendas gremiales, que solo benefician a este sector en detrimento de las empresas, que ya no saben de dónde sacar los fondos para mante- ner esos privilegios. El gremio de Comercio, al igual que otros, se caracteriza por mantener en su grilla de descuentos por convenio, una serie de “obligaciones” que el sector privado con su esfuezo debe cumplir, con el solo fin de mantener estructuras y dirigentes sindicales que no se conoce qué hacen, a qué se dedican. Forman parte, además, insoportable peso que recae sobre las empresas, perjudicándolas notablemente. 

 

El pedido para terminar con esto es urgente y debe ser escuchado por el gobierno y los legisladores.