
Los nuevos valores son los siguientes: la bajada de bandera diurna pasará a costar 1400 pesos.Y la nocturna será de 1600 pesos. Mientras, la ficha quedó establecida en 110 pesos por cada 100 metros de recorrido.
Los elevados costos de funcionamiento y en particular de mantenimiento, convierten a los servicios públicos no subsidiados en inviables.
Esa suerte parece correr el servicio de taxis y de remises en la ciudad, que debe acudir casi todos los meses al Concejo Deliberante para que le autoricen una recomposición de la tarifa.
El aumento, tanto en la bajada de bandera como en la ficha por cada 100 metros de recorrido, es fundamental para los choferes. Pero es una carga cada vez más elevada para los vecinos y clientes, que deben trasladarse de un punto a otro de la ciudad.
Esta semana, los concejales aprobaron una nueva suba de la tarifa. En este punto, la concejal del radicalismo Soledad Francisetti, dijo que "cuando se analizan las variables que presentan los permisionarios se comprende que se les dificulta trabajar si no acompañamos con el aumento".
Es lo que venimos razonando, pero los ediles no tienen en cuenta muchas veces el estado del bolsillo del vecino.
Río Tercero cuanta con un servicio de transporte en colectivo desde hace varios años, sin embargo su disponibilidad y frecuencias no son acordes a las necesidades de la gente. Por esa razón el servicio de remises y de radio taxis se torna muy necesario, pero cada vez más caro e inaccesible.
Sigamos con lo que plantea la edil. En una entrevista radial, señaló que los ajustes son consecuencia de los índices inflacionarios, que “si bien no es tanto como lo que veníamos teniendo, lo mismo influye en el caso de ellos, para poder brindar el servicio en forma adecuada. Esa es la mirada que nosotros entendemos”.
Los nuevos valores son los siguientes: la bajada de bandera diurna pasará a costar 1400 pesos.Y la nocturna será de 1600 pesos. Mientras, la ficha quedó establecida en 110 pesos por cada 100 metros de recorrido. Regirán una vez promulgada la ordenanza.
Los choferes deben enfrentar costos elevados para el recambio de neumáticos, repuestos, service (tanto de aceites y filtros, como se correas y sistemas de distribución), luces, entre otros, y tener en cuenta -como previsión- los imponderables. Esto es roturas imprevistas, eventuales accidentes que obliguen a reparaciones o cambios de accesorios.
En tanto, y como la inflación trepará algunos puntos pero no tantos, se esperan más reajustes de la tarifa, justo cuando llega la temporada de verano y de vacaciones.