
El relevamiento del Centro de Almaceneros de Córdoba, que registra datos de Río Tercero, marca una baja considerable del IPC
El presidente del Centro de Almaceneros de Córdoba, Germán Romero, anunció que diciembre cerró con una inflación del 2,2%, marcando la tasa más baja registrada en el año. Este dato contrasta con el dramático 23,4% de enero, señalando una desaceleración en los precios hacia el final del 2024.
Germán Romero, presidente del Centro de Almaceneros de Córdoba, proporcionó un balance positivo sobre la situación inflacionaria en diciembre, la cual cerró con un índice del 2,2%. Este porcentaje representa una significativa disminución comparado con la inflación de enero del mismo año, que había alcanzado un pico del 23,4%.
Romero destacó que diciembre usualmente es un mes con alta inflación debido a las festividades, pero este año la tendencia se invirtió, gracias a una combinación de estabilidad en los precios de los alimentos y una demanda más contenida. Además, mencionó que este es el registro más bajo del año, lo que sugiere una tendencia de desaceleración en los precios al consumidor.
El año 2024 cerró con una inflación anual del 129%, una cifra alarmante para cualquier economía pero que representa una mejora en comparación con el 204% registrado en 2023. “Aunque para cualquier país una inflación anual del 129% es una locura, es un dato positivo en comparación con el año anterior”, explicó Romero.
En cuanto a los productos específicos, Romero señaló que mientras la carne vacuna y el pollo experimentaron incrementos, otros alimentos mantuvieron sus precios o incluso cerraron el año más baratos que como empezaron. Un ejemplo notable es el azúcar, que vio una reducción de precio del 42% desde enero hasta diciembre de 2024.
El impacto de la inflación y los precios también se refleja en el volumen de ventas. Los comercios de proximidad que venden alimentos registraron una pérdida del 30,2% en mayo en comparación con el mismo mes del año anterior, aunque lograron una recuperación parcial hacia el final del año.
Finalmente, respecto a las recientes especulaciones sobre productos con precios impresos en el empaque, Romero admitió no haber observado esta práctica en los comercios locales, aunque no descartó que pudiera ser una estrategia puntual en respuesta a la estabilidad reciente.